Desde los primeros colonos a los tiempos mas recientes la agricultura ha sido un sector primario en Fuerteventura. Todavía se pueden encontrar en la isla varias de las herramientas usadas en esta actividad. Los burros son abundantes y hay camellos, incluso en estos días. Siempre fueron cruciales en cualquier finca, para tirar de los arados y para moler el maíz. El Museo del Grano en La Oliva, cerca de la iglesia, tiene una gran colección de aperos de labranza. Las herramientas de los Majos antes de la conquista eran de piedra o hueso con mangos de madera ya que por entonces no se conocía ningún tipo de metal en la isla. Estas herramientas tenían un doble uso: para la agricultura y como armas.
La edad estimada de Fuerteventura como isla, es de unos 18-20 millones años. La primera formación se cree que fue Tindaya, considerando la composición de sus materiales, que difieren significativamente de los del resto de la isla. La montaña de Tindaya es un gran montón de trachite (de origen magmatico), mientras que el macizo de Betancuria está compuesto de basalto. Un millón de años es mucho tiempo y aunque no estaba poblada por humanos, Fuerteventura fue el hogar de muchas especies de plantas y animales de los que nunca podremos tener una idea de cómo eran ni de cómo crecían. Sin embargo, hay un instante que ha dejado huellas.